Tomar terapia psicológica es comparable a visitar al médico para hacerse los chequeos de rutina. Sin embargo, es en épocas de crisis cuando se reconoce como una necesidad.
Antes de la contingencia sanitaria, Chile ya presentaba estadísticas que encendían un foco rojo en materia de salud mental, entre ellas, el que un 15% de la población mayor de 18 años podía padecer depresión, según la última encuesta nacional.
Hoy, el incremento en la demanda de atención psicológica evidencia esta realidad y la asocia con factores como meses de encierro, falta de libertad y el fracaso de los proyectos personales.
En estas circunstancias, estudiar psicología semipresencial es buena opción, especialmente si se piensa en una segunda carrera o en compatibilizar la formación con la rutina laboral.
La pandemia ha tenido consecuencias irreversibles para la salud mental, de ahí que se hable de un trauma colectivo en que los primeros afectados son quienes han vivido la enfermedad, sus familiares y el personal sanitario al frente de la emergencia.
Nuevos desafíos de la psicología en tiempos de COVID-19
En este contexto, la intervención del psicólogo es fundamental para atender síntomas que, de persistir en el tiempo, podrían derivar en problemas mayores. Entre ellos:
Fatiga emocional
También denominada “fatiga pandémica”, se define como un estado de desmotivación y desesperanza vinculado a la enfermedad y los cambios que ha precipitado.
Aumento de los trastornos de ansiedad, depresión y estrés postraumático
En Chile, un estudio realizado por la aplicación Yapp (con la que se puede cotizar y adquirir medicamentos) detectó que la venta de fármacos para tratar condiciones de salud mental había crecido en un 186% en el primer cuatrimestre de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior.
Incremento en los casos estrés y ansiedad en personal sanitario
Los especialistas relacionan este trastorno con el esfuerzo excesivo y la tensión acumulada. Según datos de la CIE (Consejo Internacional de Enfermeras) desde la primera ola de la pandemia, la proporción de enfermeras que presenta problemas de salud mental va del 60% al 80% en muchos países del mundo.
Estrés postraumático en pacientes de Covid-19
Una parte de los afectados por Covid-19 experimenta secuelas de salud mental luego de su recuperación física.
Por otro lado, suspender la terapia psicológica presencial -individual o de grupo- ha provocado la recaída de personas que ya se encontraban en tratamiento.
¿Qué estudia la psicología en el contexto pandémico y de la nueva normalidad?
Junto al de los servicios sanitarios, el rol de los especialistas en salud mental ha sido clave durante el 2020 y seguirá siéndolo en años posteriores.
El duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo -detonadores y agravantes de los trastornos de salud mental, según la OMS- se analizan en profundidad desde la psicología a nivel individual y colectivo.
A estos, se suma la exposición indiscriminada a la información que circula en portales de internet y redes sociales.
En este sentido, es interesante observar cómo durante los periodos de confinamiento en algunos países se incrementó el número de posteos en redes sociales, situación que podría correlacionar la exposición excesiva a la información con las afectaciones psicológicas vinculadas a la pandemia.
De acuerdo con cifras del portal Statista, en Chile, una de las naciones más afectadas por la pandemia a nivel Latinoamérica, el número de publicaciones en redes sociales creció un 53% en marzo de 2020.
Estos problemas y sus alternativas de solución ofrecen, entre otros, una respuesta inmediata a la pregunta de qué estudia la psicología en los tiempos que corren.
Estudiar la carrera de psicología semipresencial
En una época en que la necesidad de profesionalizarse exige un esfuerzo extra para mantener el balance en los diferentes ámbitos de vida, la UNAB se propone como una de las instituciones donde estudiar psicología semipresencial.
A través del programa Ejecutivo Advance, permite a quienes ya cuentan con un título universitario o experiencia laboral desarrollarse en un espacio flexible, donde estudiar psicología semipresencial en menos tiempo es una meta realista y sobre todo, compatible con las obligaciones diarias.
Para ello, la formación se imparte en modalidad híbrida, con clases presenciales tres veces a la semana en un horario que no interfiere con las jornadas laborales, considerando que en muchos casos, en la segunda profesión está la verdadera vocación.