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UNAB se volvió a ubicar entre las tres mejores Escuelas de Negocios en el CFA Research Challenge Chile

La casa de estudios estuvo en la final de esta competencia por segundo año consecutivo de la mano de un equipo compuesto por alumnos de Ingeniería Comercial Advance, quienes tuvieron la posibilidad de aplicar los distintos conocimientos adquiridos en su formación académica.

Por segundo año consecutivo, la Universidad Andrés Bello (UNAB) pasó a la final del CFA Institute Research Challenge 2018-2019 y se volvió a ubicar entre las tres mejores Escuelas de Negocios del país en esta competencia internacional entre equipos universitarios, que premia la preparación y presentación del mejor informe de estudios «Research Report» sobre una compañía listada en la Bolsa.

El equipo compuesto por Francisco Barra, Eric Eguillor, Catherine Princic y Roberto Ruge, alumnos de Ingeniería Comercial Advance obtuvo el segundo lugar en la primera etapa de la competencia –cuya versión local organiza CFA Society Chile–, donde debieron entregar un informe escrito. Con esto, aseguró su paso a la final junto a dos equipos de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), donde debieron realizar una presentación oral en inglés para defender su informe, y en la que obtuvieron el tercer lugar.

«Estar por segundo año consecutivo en la final de CFA Challenge es un gran logro, que demuestra que tenemos alumnos de primer nivel y muy bien capacitados», asegura Francisco Rivera, académico de Ingeniería Comercial Advance y Tutor Académico del equipo UNAB. Además, resalta la «alta exigencia y nivel de conocimientos» del concurso, en el que este año participaron también la Pontificia Universidad Católica, la Universidad Finis Terrae, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la Universidad de Santiago y la Universidad Federico Santa María.

Para Eguillor participar en un encuentro como éste tiene un «gran impacto» en su formación, ya que «entrega experiencia a los futuros profesionales que se dedicarán al área financiera, complementando los conocimientos adquiridos en ramos esenciales de la carrera, como Microeconomía, Macroeconomía y Contabilidad, entre otros».

En esa línea, Ruge destaca que elementos de su formación en UNAB –como la dedicación, el trabajo metodológico y el querer ir más allá– les aportaron en su desarrollo en la competición: «Que UNAB nos haya fomentado estos valores nos sirvió para querer participar en el Challenge y apostar todo a ganar, dejando en claro lo diferente que somos a otras universidades».

Aplicando conocimientos

El CFA Research Challenge permite a los estudiantes que participan vivir una experiencia real en el mundo de las finanzas, donde deben aplicar sus conocimientos para realizar un «Research Report» sobre una compañía listada en la Bolsa, que contempla un análisis de datos de reales, y luego defenderla ante un panel de jueces. «Claramente fue un aprendizaje excelente y digno de un profesional, que involucró un conocimiento completo de un futuro Ingeniero Comercial, y que nos permitió aplicar lo aprendido a la realidad», dice Eguillor.

Respecto de las distintas etapas de la competencia, Barra explica que el desarrollo del informe escrito fue un trabajo muy intenso: «Si bien se resume en tan sólo 10 páginas, hay muchas horas de análisis, lectura, planillas y cálculos por detrás». «Lo más complejo del informe es partir, darle una forma y, como dice el Profesor Damodaran, crear una historia que sea congruente con los números proyectados. Es como escribir un libro, debe existir un hilo conductor coherente en la narración del informe, no se trata simplemente de decir «compra» o «vende»», agrega.

En cuanto a la etapa final, Princic reconoce que fue una de las cosas más difíciles que les tocó enfrentar, ya que se conjugan diferentes factores como «los nervios de exponer frente a un exigente público, el speech en inglés, la presión de no cometer ningún error y tener que lograr una diferencia de puntos no menor». «Tuvimos que pensar y decidir por elementos que consideráramos que los otros equipos no tendrían y así poder marcar una diferencia», explica.

Sobre lo que viene, Rivera recalca que «hoy en día, los alumnos que están en primer año de la carrera de Ingeniería Comercial ven hacia adelante un futuro bastante prometedor. El objetivo es seguir siendo una de las mejores escuelas de negocios del país».

Escrito por Patricia Zvaighaft

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