Fonoaudiología en la infancia y su importancia en la adultez

La Fonoaudiología es una disciplina que juega un rol muy relevante para mejorar la calidad de vida de muchas personas. En especial, de aquellas que sufren diferentes problemas relacionados con la comunicación, como  trastornos del lenguaje, por ejemplo.

¿Qué es la Fonoaudiología?

El campo de estudio abarca lo que guarda relación con la comunicación humana oral, principal elemento de interacción entre los seres humanos.

La Fonoaudiología contempla diversas áreas que buscan el bienestar comunicativo. Estas son: Trastornos del Lenguaje, Habla, Deglución, Audición, Voz y Proceso Comunicativo.

Es así, que se desarrollan estrategias para diagnosticar problemas en estos campos y tratarlos mediante acciones terapéuticas de rehabilitación.

Los problemas de este tipo pueden aparecer a temprana edad, ya que los seres humanos tienen la necesidad de comunicarse desde su nacimiento.

Por ello, la Fonoaudiología puede ser necesaria en diferentes etapas, desde lactantes a adultos mayores. Incluso, luego de cuadros de salud complejos que afecten partes del organismo que guardan relación con el lenguaje.

La Fonoaudiología en infantes

Dentro de la niñez, las áreas de la Fonoaudiología tratan diferentes diagnósticos; algunos de ellos son:

Trastorno Específico del Lenguaje (TEL)

Cuando existe desfase o desarrollo anormal en la etapa comunicativa de los niños, el proceso es más lento, porque les cuesta mucho entender instrucciones, entre otras variables.

El TEL solo tiene que ver con el lenguaje; no con trastornos neurológicos, intelectuales o auditivos. Esto, se manifiesta en pronunciar mal la mayoría de las palabras y conocer y usar pocas para un niño de su edad, además de dificultad para componer frases.

Ante ello, los profesionales despliegan distintas estrategias terapéuticas con el infante, ayudándolo en su desarrollo comunicativo.

Trastorno del Espectro Autista (TEA)

Las personas con TEA no tienen una enfermedad, sino una alteración en su neurodesarrollo, con otros patrones de conducta.

Como se manifiesta a temprana edad (entre los 2 y 3 años), la terapia aplicada por fonoaudiólogos, ayuda de gran manera a los infantes con TEA. Entre las cosas que aprenden, está el poder comunicarse mejor, pues suelen tener problemas en este ámbito, ya sea para interactuar o hacerse entender.

En sí, el o la profesional promueven la socialización y dan herramientas de psicoeducación a ellos y sus familias, con lo cual, disminuyen los síntomas.

Se recomienda una consulta con este profesional de la salud a los 3 años de vida. De este modo, se puede cerciorar de que el niño o niña está evolucionando bien a nivel comunicativo; de lo contrario, se podría implementar un tratamiento.

¿Cómo es la Fonoaudiología en la adultez?

Los problemas comunicativos pueden seguir siendo un tema en la adultez, así como también otros aspectos.

El uso intensivo de la voz es uno de ellos. Una persona que haga uso constante de su voz como herramienta de trabajo y no tenga la técnica adecuada, puede llegar a desgastar sus cuerdas vocales.

También puede hacerse necesario al tener secuelas físicas o neurológicas de algún cuadro. Es así,como durante el COVID-19, los fonoaudiólogos tuvieron un importante papel con los pacientes que fueron intubados, ayudando en su rehabilitación de voz, alimentación y comunicación.

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