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3 formas de lidiar con el estrés académico

Exigencias propias, tareas, presentaciones, exámenes y lecturas; son parte de la experiencia de los estudiantes en la universidad. Sin embargo, a veces la carga de todo aumenta, y es entonces cuando el estrés académico aparece, pudiendo convertirse en un asunto serio.

¿Qué es el estrés académico según la OMS?

Según esta entidad, es una reacción de activación que se manifiesta en el cuerpo, en la conducta, las emociones y el plano cognitivo, motivada por el quehacer académico y los diversos escenarios de este entorno.

Hay que enfatizar que el estrés es en una respuesta normal ante los estímulos educativos, es decir, que es, hasta cierto punto, algo común y llevadero, siempre y cuando sea regulado.

No obstante, se convierte en un problema cuando esta reacción excede los niveles que los estudiantes pueden controlar, por lo que deriva en la aparición de efectos nocivos provenientes de esta presión que poco a poco deja de ser moderada.

Y no es algo mínimo, ya que alrededor de un 87% de universitarios señalan que su educación es una fuente importante de estrés. Por este motivo, se deben conocer los síntomas, para que cuando la persona los identifique, actúe, los enfrente y trate de controlarlos. Afortunadamente, es posible adquirir estrategias para combatir el estrés académico.

¿Cuáles son los efectos del estrés académico?

Por lo general, se obtienen reacciones emocionales, sin embargo, no siempre se limitan solamente al plano mental, sino que pueden afectar también al físico.

Entre los efectos del estrés académico, se encuentran:

  • Ansiedad.
  • Dificultad para concentrarse y poner atención.
  • Agotamiento.
  • Dolores de cabeza.
  • Insomnio.
  • Fatiga.
  • Taquicardia.
  • Dolor de espalda y cuello.

Si el estudiante presenta síntomas acorde a qué es el estrés académico según la OMS, es fundamental conocer maneras de enfrentarlos y combatirlos.

3 estrategias para combatir el estrés académico

Se tienen distintas formas de sobrellevar este problema, pero se recomienda empezar por estas:

1. Administrar el tiempo

Para enfrentar el estrés es necesario que el alumno organice sus pendientes. Distribuir sus momentos de tareas y estudios para la semana es una buena opción, pues de esta forma no habrá una sobrecarga de trabajo.

Utilizar un calendario de actividades y seguirlo, también será una fuente que ayudará a apaciguar los síntomas.

2. Distraerse

Otra estrategia es la distracción, pues así, el estudiante logrará despejar su cabeza mediante las actividades que lo hagan sentir bien. La idea es dejar a un lado las tareas que está ejecutando por un tiempo prudente, para tomarse un descanso, y luego volver con toda la energía para seguir con el estudio.

3. Realizar técnicas de relajación

Cuando el cuerpo se encuentra en constante tensión, siempre es bueno tomarse unos minutos y aplicar técnicas de relajación para disminuir los efectos de la activación fisiológica provenientes del estrés.

Por este motivo, la relajación progresiva de Jacobson es una buena opción. Esta, consiste en tensar progresivamente distintas partes del cuerpo al inspirar, para luego relajarlas al exhalar.

El balance correcto con Advance de UNAB

La modalidad Advance de la Universidad Andrés Bello, puede ayudar ante esta problemática, pues ofrece carreras con una duración más breve que las tradicionales, en modalidades según los requerimientos de cada persona. Esto, ya que habrá quienes se sientan más relajados en el aula, mientras que otros, se concentren más desde casa.

Ya sea presencial, semipresencial o 100% online, en cualquiera de los casos tendrán cómodos horarios que permiten realizar los deberes cotidianos de forma desahogada, y los universitarios de la manera más cómoda posible.

Conoce la oferta de la modalidad Advance UNAB, y dile adiós al estrés académico.